Dijo Arturo Pérez-Reverte el pasado miércoles en su entrevista en El hormiguero que a España le sobra equidistancia y le falta «decir lo que piensa». El escritor es uno de los que se moja, pero no el único. Hablamos de Ana Rosa Quintana, hablamos de su regreso este lunes con la temporada número 21 de su programa matinal. Y, esta vez, cuidado, que viene más fuerte y cañera que nunca. ¿Es posible? «Desde luego que vengo con más fuerza que nunca», afirma. «Tengo ahora más trabajo que el sastre de Moncloa arreglando los trajes de Pedro Sánchez».
Decir que Ana Rosa Quintana es uno de los azotes del Gobierno y de Sánchez es una obviedad de la que la comunicadora es consciente y que tampoco oculta. Lo tiene claro: quien está en Moncloa ahora es Sánchez y, por tanto, al que hay que auditar y pedir cuentas es a él. «Mira, cuando la dana critiqué muchísimo a Carlos Mazón. Y cuando haya que criticar a alguien, sea del partido que sea, lo haré. A mí no me paga ningún partido: a mí me paga Mediaset. Anda que a Rajoy no le di para el pelo con los deshaucios, y eso que no sabíamos lo de Montoro», asegura, no porque tenga que justificar sus críticas al Gobierno sino porque la memoria es muy selectiva y hay recuerdos que se borran… o se los borran.
Viene con ganas, con muchas ganas. Quiere estar donde esté la información y sabe que va a ser «un año apasionante». De ahí que en esta nueva temporada el programa vuelva a su horario habitual -de 09.00 a 13.30- tras el coitus interruptus de su paso a las tardes y su regreso de sopetón a las mañanas durante la temporada pasada. Quintana es tan de decir lo que piensa que tampoco ocultó nunca que el lugar al que quería volver eran las mañanas. Cumplió con Mediaset como buena soldado, sí, y ahora regresa con las pistolas cargadas.
- PREGUNTA: Vamos a jugar. Métase en el papel de pitonisa. ¿Qué cree que va a pasar?
- RESPUESTA: Creo que vienen tiempos muy, muy duros, muy de confrontación. Estamos todos esperando lo que va a pasar con los informes de la UCO después de que el juez haya pedido más información de los ingresos de Koldo, Ábalos, Cerdán… Y espera que no tengamos otro apagón. Hay un enfrentamiento entre los tres poderes del Estado, especialmente entre el poder político y el judicial, como nunca ha existido y que es absolutamente inconstitucional. Lo que dijo de los jueces Sánchez en su entrevista del lunes es gravísimo. Afirmar que hay jueces que juegan a la política y políticos que juegan a ser jueces… De verdad, que tenga respeto a los ciudadanos ya que no se lo tiene a las instituciones. Un presidente del Gobierno no puede inmiscuirse de esa manera.
- P: Eso es lo que cree que va a pasar. ¿Qué le gustaría que pasara?
- R: Yo espero que no pasen más cosas porque llevamos unos años que ocurre de todo: una pandemia, un volcán, la dana, los incendios, un apagón alucinante en un país como España y que todavía no sabemos qué pasó… Espero que haya elecciones, aunque Sánchez diga que no porque son una perdida de tiempo y porque las perdería. Oiga, esto es una democracia. Sánchez está en una situación que, en cualquier país europeo, con uno sólo de los casos que le rodean, tendría que haber dimitido. Tiene que dimitir. Es lo que tiene que pasar. Tiene que presentar su dimisión porque, además, yo creo que está sufriendo y no quiero que sufra.
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Tras el habitual arranque incisivo con sus editoriales y dado cómo está la actualidad, Ana Rosa Quintana se ha rodeado de los que para ella y para Unicorn Content, su productora, son «los mejores»: se incorporan a la sección La firma Manuel Marín, director de Vozpópuli, y Miriam González Durántez, abogada especializada en derecho internacional y esposa del ex viceprimer ministro británico Nick Clegg. También se suman los comunicadores de radio Carlos Herrera y Ángel Expósito; el director de El español, Pedro J. Ramírez; el director de EL MUNDO, Joaquín Manso; y la redactora jefe de tribunales de este periódico, Ángela Martialay. La mesa política incorpora a Macarena Olona y a Esperanza Aguirre, además de los periodistas Jorge Bustos, subdirector de EL MUNDO, que esta temporada estará en las mañanas de Cope con Carlos Herrera; Adriana Cabezas, experta en tribunales, y Cristian Campos, jefe de Opinión de El español.
- PREGUNTA: ¿Cree que se le mide con una vara diferente a otros comunicadores y periodistas?
- RESPUESTA: Esto va por barrios. Depende de lo que piense cada uno. Si lo que dices está más acorde a lo que Sánchez siente y piensa, pues estupendo. Y si estás en el otro lado, pues eres lo peor, eres un facha y no sé cuántas cosas más. Durante estos años, Sánchez se ha dedicado a dividir y polarizar.
- P: De todos los años que lleva en la profesión, ¿cree que es uno de los momentos de mayor polarización?
- R: Indiscutiblemente. Sin duda. O estás a favor o estás en contra. «Estoy a favor del movimiento LGTBI, pero pienso esta otra cosa». Pues tú ya no eres de los nuestros, eres gentuza que está por ahí y no votas a quien deberías.
- P: ¿Votaría a Sánchez?
- R: No le voy a votar, ya te lo digo.
- PREGUNTA: ¿Pesa el paso del tiempo o la mochila de los años quita preocupaciones y hace que tenga más ganas?
- RESPUESTA: Eso es la vida. Yo sigo manteniendo mucha actividad y curiosidad. Me gusta lo que hago. Si me aburriera en mi programa, pues a lo mejor, pero que para mí todo es apasionante. Siempre he dicho que el día que Dios me lleve, que espero que quede mucho, en mi lápida pondrán: «Nunca se aburrió».
- P: ¿Cómo lleva las polémicas?
- R: Si te soy sincera, me dan igual. A estas alturas de mi vida, como comprenderás, no puedo vivir de lo que digan. Oye, si hay una crítica de alguien en quien creo, confío y tengo respeto, pues intentaré cambiar y modificar: ninguna somos tan listas como para no equivocarnos nunca.
- P: ¿Falta autocrítica?
- R: Mucha. Lo que dicen de mí en las redes sociales no lo leo. Las uso como medio de información, pero no participo. Y los mensajes que me mandan no los abro. Ya se aburrirán. Con esta entrevista tendré 50, pero no los abro.
- P: Ojos que no ven, corazón que no siente…
- R: No, es que no me van a aportar nada. La gente que me conoce sabe que si me quiere decir algo no me lo debe decir por las redes. Que me manden un whatsapp.
- PREGUNTA: El lunes comenzará con uno de sus editoriales. ¿La va a liar?
- RESPUESTA: Mira, yo critico lo que hay que criticar…
- P: Vale, pero, ¿la va a liar?
- R: Es que no hace falta. Viendo lo que está pasando no hace falta pensar mucho. Estamos como Italia hace unos años, cuando el Gobierno iba por un lado y la sociedad por otro. Estamos en ese punto: no tenemos Gobierno, no se saca ninguna ley, no se hace absolutamente nada. Hay una parálisis total y, gracias a Dios, la sociedad civil sigue funcionando, la gente va a trabajar, los empresarios siguen con sus negocios… Y eso es lo que está funcionando. Lo que hay que hacer es que el país funcione y para eso lo fundamental es que tiene haber un proyecto… Y presupuestos.
Durante la charla volvemos a las palabras de Pérez-Reverte con Pablo Motos. Exactamente al momento en el que el escritor afirmó que «Putin ha tomado la medida a Europa y Pedro Sánchez a los españoles». «Estoy totalmente de acuerdo», sentencia la comunicadora. «Vamos a ver que tenemos una polarización cada vez mayor. Buenos y malos. A favor o en contra. La prensa es mala, los jueces son malos. Todo el que crítica al Gobierno, a él o a su entorno, es malo. ¿De verdad? Sánchez es el presidente de todos los españoles, también de los nueve millones que votaron al PP, de los que votaron a Vox, de los que votaron a Podemos… No se puede gobernar solamente para una pequeña parte de los españoles. Y luego todas las cesiones al independentismo. Todavía veremos esta temporada a Sánchez irse a ver a Puigdemont… Va a ser una temporada trepidante».
Se hace el silencio. Ana Rosa Quintana, sin equidistancia. Intentamos cambiar de tercio: hablar de su programa, de los 21 años que lleva en antena como líder de las mañanas. Cerró la temporada pasada con un 14% de share, 0,7 puntos por delante de Antena 3 (13,3%) y 1,4 sobre La 1 (12,6%) en su horario de emisión. Le preguntamos cómo mantiene el interés de los espectadores después de tantos años. «Somos un equipo de personas que llevamos mucho tiempo y que tenemos algo que no se aprende en las facultades: intuición», afirma. «Esto se tiene o no se tiene. Es el estómago: esa sensación que te dice que puedes sacar más jugo».
Ana Rosa Quintana ha dicho muchas veces que Pedro Sánchez y casi todo el Gobierno -a excepción del ministro de Economía, Carlos Cuerpo, y de la vipresidenta, Yolanda Díaz– no se quieren sentar con ella en su programa. Tanto lo ha pedido que ahora ha perdido su interés por Sánchez : «¿Para qué? Si te va a decir una cosa hoy y otra mañana, cuando no te va a meter tres bolas o va a lanzar mensajes como los del otro día en La 1 contra los jueces o asegurando que no necesita aprobar los presupuestos. ¡Que no los necesita! Si no hay presupuestos, España se paraliza. La gente con ELA no recibe subvenciones, no se pueden hacer las contrataciones que se necesitan, no se arreglan las carreteras que están llenas de parches, los trenes se caen a cachos…».
Para la comunicadora, la realidad es que cada vez cuesta más entrevistar a un político. «Les tienes que pillar en un buen día, ya sea porque tengan ganas de hablar o que porque estén cabreados», dice. ¿Cómo pillará a Alberto Núñez-Feijóo este lunes? El líder de la oposición es el primer político que se sienta en El programa de Ana Rosa esta temporada. Tenga un buen o un mal día, la comunicadora intentará rascar todo lo que pueda. De momento, ya es un avance que se haya querido sentar.


