El líder del PP subraya que estas prendas afectan a la seguridad y la dignidad de la mujer, mientras rechaza la propuesta de Vox para prohibir también el hiyab
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este fin de semana que España, también en ciudades como Ceuta y Melilla, debe “prohibir” en los espacios públicos el burka y el niqab, al considerar que estas prendas de vestimenta integral “atentan contra la dignidad de la mujer o contra la seguridad en espacios públicos”.
“Somos partidarios de prohibirlo”, afirmó el líder de la oposición, quien recordó que en países europeos como Francia, Bélgica o Austria ya se han adoptado medidas similares. No obstante, Feijóo se desmarcó de la propuesta de Vox que busca extender esa prohibición al velo islámico o hiyab, utilizado por millones de mujeres en el mundo para cubrirse el cabello y el cuello.
“El velo sí se puede utilizar porque no atenta contra la dignidad de la mujer ni atenta contra la seguridad en los espacios públicos”, recalcó.
Diferencias con Vox y Junts
Las palabras de Feijóo llegan en un momento en el que la vestimenta religiosa vuelve al debate político. En junio, Vox registró en el Congreso una proposición no de ley en la que reclamaba prohibir el uso de “el velo islámico, así como cualquier otro atuendo o vestimenta islámica” en colegios, universidades, hospitales, parques infantiles y cualquier otro espacio público. Una iniciativa que también anunció llevar a parlamentos autonómicos.
El PP, sin embargo, no comparte esta línea. Feijóo se preguntó abiertamente: “¿Por qué vamos a prohibir el velo?”, subrayando que, a diferencia de las prendas integrales, el hiyab no afecta “ni a la dignidad de la mujer ni a la seguridad en los espacios públicos”.
Tampoco coincide del todo con Junts, que el pasado mayo se posicionó contra el burka y el niqab, pero también en contra del uso de cualquier tipo de velo por parte de menores en la enseñanza obligatoria y actividades extraescolares.
Libertad de culto y el caso de Jumilla
El dirigente popular aprovechó además para pronunciarse sobre la polémica de Jumilla (Murcia), donde el consistorio aprobó una moción para impedir el uso de instalaciones deportivas con fines distintos al deporte, lo que afecta a celebraciones religiosas, incluidas las musulmanas.
Feijóo defendió esa decisión al asegurar que “en Jumilla no se ha vetado a ninguna religión”, sino que el gobierno local ha ejercido “su competencia para decidir que en las instalaciones deportivas se ejerce exclusivamente el deporte”.
En este sentido, recordó que España es un Estado aconfesional y que la Constitución garantiza la libertad religiosa. “Los ritos de todas las confesiones y de todas las religiones en España se han de hacer de acuerdo con las leyes españolas”, enfatizó. Sobre la propuesta inicial de Vox, que planteaba prohibir sacrificios del Cordero, fue tajante: “Nosotros no hemos prohibido eso. El rito del Cordero tendrá que hacerse de acuerdo con las normas de salud pública españolas”.
Críticas a Vox y al Gobierno
Feijóo cargó tanto contra Vox como contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Al partido de Santiago Abascal le reprochó su estrategia de tensión: “Me sorprende mucho que un partido como Vox, que plantea cumplir y hace cumplir la Constitución, quiera incumplirla de forma reiterada en lo que se refiere a la libertad de culto”.
Según el presidente del PP, la formación de extrema derecha utiliza estas polémicas para “buscar confrontación para la rentabilidad política electoral a corto plazo, con independencia de la convivencia del país”. También criticó su actitud hacia los obispos, después de que Abascal cuestionara la posición de la Conferencia Episcopal en este debate: “Los obispos lo que han dicho y han recordado es que hay libertad de culto en España. Y habiendo libertad de culto, pues todos los cultos deben ser respetados”.
En cuanto al Gobierno, Feijóo denunció un trato desigual entre religiones: “Este Gobierno parece que protege más a musulmanes que a católicos. Es un Gobierno anticlerical cuando se trata de la Iglesia católica y muy tolerante cuando se trata de otros cultos y de otras religiones”. A su juicio, el Ejecutivo de Sánchez es “cínico” porque “utiliza la inmigración y la religión con fines partidistas”.
Defensa de la convivencia
El líder del PP terminó su intervención apelando a la tolerancia entre confesiones y a la necesidad de evitar la polarización. “Los rezos no generan guerras, los rezos generan paz. Lo que genera la guerra es la utilización fraudulenta del rezo, del culto, de la religión”, aseguró.
Para Feijóo, lo “óptimo” sería poder compartir espacios de culto entre distintas religiones: “Lo óptimo sería poder rezar juntos los musulmanes, los hebreos y los cristianos. Eso sería un signo no solo de tolerancia, sino un signo de cultura”.
Con este discurso, el líder del PP busca situar a su partido en una posición intermedia entre la línea dura de Vox y la visión del Ejecutivo de Sánchez, defendiendo la regulación de aquellas vestimentas que considera incompatibles con la dignidad y la seguridad, pero respetando la libertad de culto reconocida en la Constitución.
