La responsable comarcal del BNG en el sur de la provincia de Lugo asegura que fue arrestada “con violencia desproporcionada” cuando las protestas ya habían acabado y se dirigía hacia su coche
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Rosana Prieto, responsable comarcal del BNG en el sur de Lugo y concelleira en el municipio de Pantón, fue una de las diez personas detenidas durante las protestas contra la Vuelta Ciclista del domingo. Este lunes, tras pasar por urgencias para ampliar su parte de lesiones —le están vigilando el riñón, donde, según su testimonio, un mando policial le clavó el asta de una bandera— sigue tratando de comprender lo que sucedió.
Atribuye su detención, cuando la concentración en la línea de meta de Monforte había finalizado y el público ya estaba yéndose, a un ataque de ira del mismo agente.
¿Cómo se encuentra?
Un poco alucinada, porque nunca tuve un altercado violento ni en mi vida civil ni en la política. Hoy están escribiendo sobre mí que soy una persona conciliadora, y es verdad: soy de las que medio con la policía cuando hay follón y voy como responsable ante la Delegación del Gobierno de las concentraciones. A veces tienes que vivirlo…
¿Y qué fue lo que pasó?
Ya había acabado todo, se había disuelto la concentración, habían recogido las banderas… Yo estaba a veinte metros de las vallas y a cien metros de mi coche. [Al policía] le dio un ataque de ira y vino a por mí.
¿No sucedió durante la carga?
No, no, no… Donde a mí me cogen es llegando a la vía del tren. Había aparcado en la Chacinera, en la carretera que va para Doade. Ya me iba y el tipo me engancha por detrás y me dice que me identifique. Le pregunté: “E logo, que fixen?”… y ahí empezó la locura. Le pido que me suelte el bolso, que me lo va a romper —y me lo rompió—, para poder coger la cartera e identificarme. Todo con una furia desaforada. Yo lo que quiero declarar es la desproporción de la violencia contra alguien que no presenta resistencia. Igual de pacifista que es la reivindicación de Palestina para que la dejen de acribillar y de matar, es la de ir tranquilamente por la calle y que no te ataque un personaje que, encima, es autoridad.
¿Cree que fueron a por usted, como representante política?
Lleva llamándome todo el día gente que está muy convencida de que iban a por mí. Yo eso no lo acabo de… No creo mucho en estas cosas, prefiero pensar que fue fortuito, pero no lo sé. Este tío ya había cargado contra varios al principio, estaba supernervioso y de hecho es, como se ve en los vídeos, es el que clava la bandera en el público. En realidad, me la clava a mí, que estoy a metro y medio de la valla.
Esta mañana acudió a urgencias para ampliar el parte de lesiones.
Tengo un golpe en el costado bastante importante, contusiones en los dos brazos, sobre todo en el derecho. Hoy fui a mirar el izquierdo, porque anoche, en comisaría —que me dejaron libre como a la una de la mañana— ya noté un dolor arriba y un policía, muy amable, me dijo que hoy fuese a urgencias a ampliar el parte. Descubrí que tenía un bulto con dos negrones y me salió un hematoma, de las esposas, además del golpe en la rodilla izquierda que ya se ve en los vídeos. Tengo el lado derecho, del cuello a la cintura, machacado, fisuras en las costillas y están vigilando si se dañó el riñón, porque aparecía sangre en la orina. Vamos, que estoy apaleada…
¿El golpe del costado fue con la bandera?
Sí, tengo la marca del palo.
¿Qué motivo le dieron para su detención?
Resistencia a la autoridad. Yo nunca presenté resistencia en ningún momento. Pero, bueno, él pone ahí una sarta de mentiras, desde la hora a la que sucedió. Dice que le di con la bandera y yo lo único que llevaba en la mano eran las gafas de sol para que no me las rompiese.
¿Le han impuesto alguna medida cautelar?
Tengo que estar localizada. Aún no declaré ni en comisaría ni en el juzgado. Ahora, de lo único que tengo miedo es de sufrir más represalias. Si no hice nada y me apalizaron, que ahora al hablar con la prensa me vengan encima. Por eso lo que quiero es ceñirlo a la barbaridad y la desproporción de la violencia: no presenté resistencia en ningún momento y me apalizaron. Es lo que no puedo comprender, porque sigo siendo la utópica que cree que la gente se entiende hablando.
¿Incluso después de lo del domingo?
No sé, tengo mis dudas, porque pensé que podía hablar, pero [el policía] estaba iracundo… ¿Sabes esos ojos de ira, de loco, fuera de sí? Alguien así, y que encima sea un mando, que tiene que tener la cabeza fría, pues imagínate…
Publicado en: elDiario.es
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